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La ruta escondida se encuentra a 1hr 20 de Quito y te permite hacer un recorrido que combina paisajes, gastronomía y religión. Para conocerla solo necesitas un día y podrás conocer lugares como Perucho, Puéllaro, Atahualpa, San José de Minas ya Chavezpamba en un solo camino.

¿Dónde inicia la aventura?

Siguiendo la Panamericana Norte, al salir de Quito, el lugar que te abre las puertas hacia la ruta escondida es Guayllabamba, conocida por lugares como el zooloógico de Guayllabamba, su gastronomía y sus aguacates, es el lugar que pasas antes de llegar hacia el Parque Jerusalén, donde inicia la ruta.

Primera parada: Puéllaro “El jardín frutal del Ecuador”

Conocida por lugares como la Iglesia de San Pedro, construcción que data de 1850 y tardó 30 años en ser edificada. Fue levantada por los mismos pobladores de esta parroquia. El cerro La Luz es el lugar donde cada Martes Santo los pobladores e la parroquia realizan la procesión de las Andas

Segunda parada: Perucho

Uno de sus principales atractivos es la Iglesia de Perucho, con más de 319 años de antigüedad.  Este sitio turístico te permite subir hasta el campanario y tiene una vista del jardín que alberga una infinidad de árboles frutales.

Tercera parada: Chavezpamba

Esta parroquia pequeña con un poco más de 800 habitantes tiene uno de los miradores más hermosos dentro de la ruta ubicado en “La Loma de la Cruz”  y en “Piltaquí”, los cuales te permiten ver cada una de las cinco parroquias que conforman la ruta escondida.

Cuarta Parada: Atahualpa

Llamado así en honor a su último soberano Inca. Su principal atractivo turístico es el cementerio de Atahualpa. Otro de sus mayores atractivos es su plaza central, construida en 1932. Sin duda, una parroquia llena de una riqueza cultural.

Esta parroquia es también un excelente escape a la naturaleza ya que puedes visitar las 8 famosas cascadas de Atahualpa, empezando la exploración desde el bosque protector primario del cerro Fuya Fuya, el camino hacia El Cucho y el sendero de las lagunas de Mojanda.

Quinta parada: San José de Minas

El final de la Ruta Escondida es San José de Minas, una de las parroquias más grandes del DMQ. Tiene su nombre debido a sus minas de cal, piedra y arena. Entre sus principales atractivos están el Bosque nublado de Pasto Alto y Cambugán, que tiene especies de plantas tropicales como las Bromelias.

El mirador de Pirujo, además de albergar varas especies nativas de flora y faunate permite ver al gran volcán Chimborazo y toda la avenida de los volcanes. Entre las actividades q

ue puedes realizar en la parroquia están las cabalgatas, el senderismo, el ciclismo y la observación de aves.