Ecuador, el país de las orquídeas!!

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Si desea ver cientos de especies de orquídeas en flor en cualquier época del año, el mejor lugar donde encontrarlas sería el Ecuador, con sus 12 horas de luz solar, los 365 días del año. Ecuador en sus cuatro regiones naturales, ofrece cientos de microclimas diferentes. Se pueden ver miles de especies diferentes de orquídeas desde el nivel del mar hasta el borde de los glaciares o desde el borde de los bosques inundados amazónicos a través de cañones andinos semidesérticos hasta los bosques nublados más húmedos del mundo.

UN POCO DE HISTORIA…

El filósofo griego Theophrastus (300 años a.P), reconocido por muchos como el primer botánico por su manuscrito ¨Indagaciones sobre las plantas», describió algunas orquídeas del Mediterráneo dándoles el nombre genérico de Orchis que significa testículo por la forma de sus psedobulbos.

La primera referencia sobre orquídeas americanas se encuentra en el Codex Badianus, un tratado de plantas medicinales aztecas de 1552. Aquí se describe la vainilla porque con el fruto de esta orquídea se preparaba el tlixochitl, una poción usada como perfume, especería o medicina.

El interés por las orquídeas despertó en Europa cuando floreció la primera orquídea del nuevo mundo, Bletia verecunda. Esta planta fue enviada de las Bahamas a Inglaterra en 1773, dando inicio a la orquideomania, un periodo de euforia por el cultivo de orquídeas exóticas entre las clases más acomodadas de Europa durante los siglos XVIII y XIX, llegando a pagar $65.000 USD al valor actual por una especie rara.

¿COMO RECONOCERLAS?

Las orquídeas son plantas con flor que difieren de las típicas flores redondas, con pétalos iguales como las margaritas, por ejemplo. Las flores de todas las orquídeas tienen 7 piezas externas: un sépalo dorsal (4), dos sépalos laterales (5), dos pétalos (6), un labelo (7) y un columela (8), donde se fusionan los órganos reproductivos de la flor. En vez de seguir un patrón circular donde varias piezas iguales rodean el centro, como en las flores comunes, las orquídeas tienen simetría bilateral, con una mitad izquierda y otra derecha, como un rostro humano y como casi todos los animales. Esto les permite imitar con sorprendente proximidad las formas de insectos en la búsqueda de una reproducción exitosa.

LA MAGIA DE LA REPRODUCCIÓN

Las flores, en general, son el dispositivo que usan las plantas para atraer a algún animal que preste el servicio de transporte de polen entre cuerpos verdes que deben amarse a distancia. En el caso de las orquídeas, recompensan a sus visitantes con néctar, almidón, ceras o perfumes. Otros recurren a la estafa, la extorsión y el secuestro exprés, aunque con elegancia. Hay trampas disparadoras de polen, calabozos con ventanas, imitación de aromas de lo que sus polinizadores comen, remedo de machos para combatir o de hembras para copular, lo cual deriva a un curioso truco llamado pseudocopulación o «dizqueapareamiento».

Pasada la polinización, la flor se convierte en fruto. Al cabo del tiempo, la cápsula del fruto se parte y libera miles o millones de semillas diminutas que se dispersan como polvo en el viento. En este punto es importante recalcar que, las leves semillas que no acierten caer en un lugar lleno de micorrizas, nunca pasarán de ser polvo. Las que sí lo consiguen, se dejan envolver y nutrir por los citados hongos. En esta transacción simbiótica o mutualismo, el hongo recibe azúcares, producidos por la fotosíntesis de la orquídea, a cambio de nutrientes y minerales como fosfuros, calcio y potasio, de manera que ambos se benefician.

PARA LLENARNOS DE ORGULLO

  1. En Ecuador existen más de 4.300 especies de orquídeas. En el mundo, las orquídeas son la familia más diversa de todas las plantas con flor, con más de 25.000 especies registradas, lo cual significa que Ecuador tiene casi el 18% de las especies del mundo.
  2. Del total el 43%, es decir 1.700 son especies endémicas de Ecuador, especímenes únicos en el mundo, que solo se los puede encontrar en nuestro pequeño país.
  3. El 70% de las orquídeas son epífitas, (del griego epi=sobre y phyton=planta), es decir que se refiere a las llamadas plantas aéreas que viven encaramadas sobre las ramas de los árboles, sin perjudicarlos, solo se aferran a sus cortezas para sortear la escasez de espacio y luz que impera en el suelo del bosque.
  4. El 60% de las orquídeas vive en la región de los Andes, entre los 1.200 y 4.200 metros sobre el nivel del mar (msnm). Solo en Quito y sus alrededores, existen alrededor de 450 especies más que todo Norte América.

¿QUÉ TIENE ECUADOR PARA SER TAN DIVERSO EN ORQUÍDEAS?

En los Andes, los ecosistemas se pueden subdividir en 3 áreas generales: las laderas occidentales, que miran hacia el pacífico, los valles interandinos y la vertiente oriental que desciende hacia la amazonia. Luego tenemos el gran número de volcanes (84 aproximadamente), que durante sus últimas erupciones destruyeron ecosistemas y cubrieron cientos de km2, con flujos de lava. Con los años, las orquídeas toman provecho de la falta de competencia, ya que las especies epífitas ancestrales se han adaptado con el tiempo a crecer en viejos flujos de lava. Inclusive los cortes de carretera hechos por el ser humano, se asemejan a estos flujos, porque dejan terrenos descubiertos sin vegetación y, por lo tanto, se convierten en superficies muy apropiadas para el crecimiento de las orquídeas.

Las orquídeas de la costa ecuatoriana, se encuentran distribuidas entre ecosistemas muy variados, por ejemplo, en el sur y centro tenemos los bosques deciduos tumbesinos. Otras crecen en las crestas de pequeñas elevaciones de 100 a 400 m. de altura, como el cerro Montecristi y otros en Manabí, donde crecen densos bosques llenos de vegetación epifita por la constante lluvia y neblina. Bajo el mismo concepto hay lugares en la provincia del Oro, Los Ríos, Guayas y Sto. Domingo donde chocan las nubes provenientes del océano pacífico. En la provincia de Esmeraldas, los bosques húmedos del Choco llegan a tener una alta pluviosidad de hasta 8.000 mm por año provocando una importante biodiversidad de plantas epífitas como las orquídeas.

En las tierras bajas de la amazonía ecuatoriana encontramos una vegetación muy similar a la encontrada en Colombia y Venezuela al norte, Perú al sur y este, por ende, existen muy pocas especies endémicas de nuestra amazonía. El hábitat más rico son las copas de los árboles junto a las riberas de los ríos. Por lo general, las ramas que se doblan sobre el río son las más abundantes en epífitas porque en esta área siempre hay abundante humedad por condensación del agua del río, muy buena ventilación y luz solar constante.

CONCLUSIÓN

Esta inmensa diversidad de orquídeas es realmente un recuerdo de lo que existió antes de que destruyéramos el 73% de los ecosistemas de la Costa, el 60% de los de la Sierra y el 16% de la Amazonía, según los últimos datos de cobertura vegetal del ministerio del Ambiente. Cada año se descubren nuevas especies, pero la velocidad de destrucción de hábitats sigue siendo brutal y es la principal amenaza de este fascinante patrimonio vivo.

Por último, una invitación a caminar y contemplar la flora silvestre. En nuestro país, las orquídeas pueden florecer en cualquier época del año, especialmente durante la temporada de lluvia. Recomendable siempre andar con un impermeable y botas de caucho. Sin embargo, siempre hay algunas especies en flor que se han adaptado a los polinizadores que prefieren la temporada más seca.

FUENTES:

  • D. Parra P. V., 2014. El país de la biodiversidad: ECUADOR. Fundación Botánica de los Andes.
  • A. Hirtz. El País de las orquídeas. Revista Ecuador Terra Incognita. N.- 31, 2004.
  • D. Parra P. Orquídeas, armonía y desvarío. Revista Ecuador Terra Incognita N.- 107.
  • Ministerio de Turismo, 2019. Conoce Ecuador a través de circuitos de observación de orquídeas.
  • A. Hirtz. Orchids Photo Safari East & Northwest Route.